Cambios Térmicos
La temperatura promedio de la
superficie de la Tierra ha aumentado alrededor de 0,8 °C desde 1880. La
velocidad de calentamiento casi se duplicó en la segunda mitad de dicho periodo
(0,13 ± 0.03 °C por década, versus 0,07 ± 0,02 °C por década). El efecto isla
de calor es muy pequeño, estimado en menos de 0,002 °C de calentamiento por
década desde 1900.
Las temperaturas en la troposfera inferior se han
incrementado entre 0,13 y 0,22 °C por década desde 1979, de acuerdo con las
mediciones de temperatura por satélite. Los proxy climáticos demuestran que la
temperatura se ha mantenido relativamente estable durante los mil o dos mil
años antes de 1850, con fluctuaciones que varían regionalmente tales como el
Período cálido medieval y la Pequeña edad de hielo.
El calentamiento que se
evidencia en los registros de temperatura instrumental es coherente con una
amplia gama de observaciones, de acuerdo con lo documentado por muchos equipos
científicos independientes. Algunos ejemplos son el aumento del nivel del mar
debido a la fusión de la nieve y el hielo y porque el agua por encima de 3,98
°C se expande cuando se calienta (expansión térmica), el derretimiento
generalizado de la nieve y el hielo con base en tierra, el aumento del
contenido oceánico de calor, el aumento de la humedad, y la precocidad de los
eventos primaverales, por ejemplo, la floración de las plantas. La probabilidad
de que estos cambios pudiesen haber ocurrido por azar es virtualmente cero.
Los cambios de temperatura
varían a lo largo del globo. Desde 1979, las temperaturas en tierra han
aumentado casi el doble de rápido que las temperaturas del océano (0,25 ° C por
década frente a 0,13 ° C por década). Las temperaturas del océano aumentan
más lentamente que las temperaturas de la tierra debido a la mayor capacidad
caloríca efectiva de los océanos y porque estos pierden más calor por
evaporación. El hemisferio norte es además naturalmente más caliente que el
hemisferio sur debido principalmente al transporte meridional de calor en los
océanos, que tiene un diferencial de alrededor de 0,9 petavatio hacia el
norte, con una contribución adicional de las diferencias de albedo entre las
regiones polares. Desde el comienzo de la industrialización de la diferencia de
temperatura entre los hemisferios se ha incrementado debido al derretimiento
del hielo marino y la nieve en el Norte. Las temperaturas medias del Ártico
se han incrementado en casi el doble de la velocidad del resto del mundo en los
últimos 100 años; sin embargo las temperaturas árticas además son muy
variables.A pesar de que el hemisferio norte emite más gases de efecto
invernadero que en el hemisferio sur, esto no contribuye a la diferencia en el
calentamiento debido a que los principales gases de efecto invernadero
persisten el tiempo suficiente para mezclarse entre los hemisferios.
La inercia térmica de los
océanos y las respuestas lentas de otros efectos indirectos implican que el
clima puede tardar siglos o más para adaptarse a los cambios en vigor. Estudios
de compromiso climático indican que incluso si los gases de invernadero se
estabilizaran en niveles del año 2000, aún ocurriría un calentamiento adicional
de aproximadamente 0,5 °C.
Temperaturas medias de los
últimos 2000 años según distintas reconstrucciones a partir de proxies
climáticos, suavizadas por decenio, con el registro instrumental de
temperaturas sobrepuesto en negro. Se aprecia un primer máximo relativo en el
Periodo cálido medieval, luego un mínimo en la Pequeña edad de hielo y por
último un máximo absoluto en el año 2004.
|
Años Mas Calurosos
Nueve de los 10 años más
cálidos en el registro instrumental ocurrieron desde 2000, con 2014 es el año
más cálido que se haya registrado. La temperatura media de la superficie de la
Tierra se ha calentado cerca de 0,8 grado Celsius desde 1880. 2014 además fue
el trigésimo octavo año consecutivo con temperaturas sobre la media. Antes de
2014, 2005 y 2010 habían empatado por la marca del año más cálido, superando a
1998 solo por unas centécimas de grado. Las temperaturas de superficie en 1998
fueron inusualmente cálidas debido a que las temperaturas globales se ven
afectados por el Niño-Oscilación del Sur (ENOS) y el Niño más fuerte en el
siglo pasado se produjo durante ese año.
La temperatura global está
sujeta a fluctuaciones de corto plazo que se superponen a las tendencias de
largo plazo y pueden enmascararlas temporalmente. La relativa estabilidad de la
temperatura superficial 2002-2009, que ha sido bautizado como el hiato del
calentamiento global por los medios de comunicación y algunos científicos, es
coherente con tal incidente. En la parte baja de la oscilación el 2011 como año
de la Niña estaba más fresco, pero aún así fue el undécimo año más cálido desde
que comenzaron los registros en 1880.
Gráfico de NOAA con las
anomalías de las temperaturas anuales del globo en 1950–2012, mostrando la
Oscilación del sur del Niño.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario